Adolescencia
y salud
La higiene es el conjunto de conocimientos y
técnicas que aplican los individuos para el control de los factores que ejercen o pueden ejercer
efectos nocivos sobre susalud.
La higiene personal es el concepto básico del aseo, de la limpieza y del cuidado del cuerpo humano.
OBJETIVOS: son mejorar la salud, conservarla y prevenir las enfermedades o
infecciones.
Se entienden como
higiene los métodos que los individuos utilizan para estar limpios, como el uso
de jabón, champú y agua. Pero también, para
referirse a las relaciones interpersonales.
2.
Hábitos que favorecen la salud.
3.
Parte de la medicina orientada a favorecer hábitos saludables, en
prevención de enfermedades contagiosas.
4.
Reconocimiento, evaluación y control de aquellos factores y tensiones
ambientales que surgen en el lugar de trabajo y que pueden provocar
enfermedades, quebrantos de salud, quebrantos de bienestar,
incomodidad e ineficacia de los trabajadores y los ciudadanos.
HISTORIA:
El término se deriva
de Higía, la diosa de la curación en la mitología griega.
La higiene y los
cuidados comenzaron a ser una preocupación para el Estado a
partir de la Revolución industrial, en la que se precisó
sanear las fábricas, a partir del siglo XVII. En las ciudades portuarias como Buenos Aires surgió
esta necesidad colectiva a partir de las malas condiciones de higiene del
puerto, en el que abundaban ratas y todo tipo de enfermedades.
Gracias a los
experimentos de Luis Pasteur que probaron la teoría germinal de las
enfermedades infecciosas, las prácticas higiénicas cobraron suma
importancia en las intervenciones médicas y la vida cotidiana de la población
como sinónimo de salud.
A partir de mediados
de la década de 1950 comenzó a adquirir importancia el movimiento
"higienista", por lo cual muchas personalidades influyentes de la medicina pasan
al ámbito político; por ejemplo, Guillermo Rawson,
político que llegaría a altos puestos, y el doctor Eduardo Wilde.
Ambos participaron activamente en las decisiones, transformaciones a nivel de
estrategias de salud y con una alta participación en cuestiones nacionales
argentinas. En países europeos, como Inglaterra,
se dieron movimientos semejantes que comenzaron con la epidemiología,
inaugurada por el estudio de John Snow
sobre el cólera y
el río Támesis,
también a mediados del siglo XIX. En Estados Unidos,
ya en la primera década del siglo XX, se inauguró el movimiento de Higiene
Mental, que dio inicio a lo que luego se llamó salud mental mediante
la acción de Clifford Beers, quien denunció las condiciones higiénicas de los hospitales psiquiátricos.
Tener una buena higiene personal depende de uno mismo. La
autoestima juega un papel fundamental frente a este aspecto, pues quien se
aprecia y valora se esfuerza por verse y mantenerse bien.
A continuación se describirán los principales hábitos de higiene
personal y su importancia:
1. La ducha es
la mejor forma de aseo
Con esta práctica se controlan olores
naturales de nuestro cuerpo que son producidos básicamente por la transpiración
o el sudor. De igual forma evitamos la presencia de gérmenes y bacterias que
pueden afectar la salud de nuestra piel.
El lavado del cabello debe realizarse por lo menos dos veces por semana,
teniendo cuidado de usar un champú acorde al tipo de cabello. La caspa no es
necesariamente sinónimo de desaseo, puede darse por sequedad en el cuero
cabelludo.
Cuidado con los piojos
Los piojos son parásitos que se adhieren al cuero cabelludo, pero a
medida que crecemos es menos frecuente que tengamos piojos. Se propagan
fácilmente, especialmente en lugares donde hay muchos niños que pasan mucho
tiempo junto.
2. El aseo de las uñas evita la presencia de
gérmenes
La limpieza y corte de las uñas
de manos y pies evita la adquisición de gérmenes y bacterias así como
infecciones.
3. El cuidado de los ojos previene de
enfermedades e infecciones
Los ojos son órganos muy delicados. Por lo tanto no deben tocarse con
las manos sucias ni con pañuelos u otros objetos. Su mecanismo propio de
limpieza son las lágrimas.
Al estudiar, leer o ver la televisión es importante mantener buena
iluminación de los espacios evitando así un mayor esfuerzo de la vista.
4. La higiene de la nariz es fundamental para
lograr una buena respiración
La nariz deja entrar el aire para que llegue a los pulmones con la
temperatura y humedad adecuadas y libres de partículas extrañas. La producción
de mocos es un proceso natural que sirve como lubricante y filtro para el aire.
Sin embargo, es necesario retirarlos varias veces al día, pues además de la
incomodidad que representan, contienen partículas y microorganismos filtrados
que pueden propiciar enfermedades.
5. La higiene de las manos es la mejor barrera
para evitar muchas enfermedades
Gracias a las manos nos es posible desarrollar todas las actividades que
realizamos día a día. El contacto permanente de las manos con los papeles,
alimentos, objetos, animales, etc. Favorece el transporte de gérmenes y
bacterias causantes de enfermedades como la conjuntivitis o infecciones
gastrointestinales (infecciones en el estómago).
Debemos mantenerlas limpias porque con ellas nos tocamos la cara, los
ojos, la boca, cogemos algunos alimentos y tocamos a otras personas.
Un hábito fundamental deber ser el lavado de las manos después de ir al
baño y también antes de tocar o consumir los alimentos, tanto en casa como en
la escuela y en cualquier otro lugar.
6. La higiene de la boca evita diversas
enfermedades
El mal aliento así como los malos olores, se constituyen en una de las
principales causas de rechazo a las personas. La mejor forma de prevenirlo es
haciendo un adecuado y periódico lavado de los dientes.
De esta forma también prevenimos algunas de las enfermedades que se
producen en la boca. El cepillado de los dientes tras cada comida y la limpieza
entre los dientes con seda dental es la medida de prevención más importante. El
uso de enjuagues también fortalece la salud de la boca.
7. La higiene de los oídos facilita la buena
escucha
Es conveniente evitar que el agua entre en los oídos, y su aseo debe
hacerse de manera periódica, teniendo en cuenta que no se debe introducir
objetos en los oídos como: ganchos, pinzas, palillos u otros objetos.